
Clay pronto alcazó la fama por su estilo poco ortodoxo, sus buenos resultados y una promoción constante. Muchas veces recitaba poemas compuestos por él mismo en los que mencionaba en qué round noquearía a su oponente. Por otro lado, eran reconocidas sus alabanzas a sí mismo, con frases como "soy el más grande" o "soy joven, hermoso, rápido y nadie me puede vencer".
El 29 de octubre de 1960, en Louisville, obtuvo su primera victoria como profesional. Entre 1960 y 1963, el joven pugilista alcanzó un récord de 19-0, incluyendo 15 knockouts. Derrotó a boxeadores de la talla de Lamar Clark, quien había ganado sus 40 peleas anteriores por knockout.
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