sábado, 9 de octubre de 2010

El poder de un halago

Mark Twain dijo en una ocasión que un buen halago le duraba sesenta días.

El poder de un halago sincero es inmenso. No existe nada que haga sentir más especiales a las personas que el hecho de que adviertan y aprecien sus mejores virtudes.

Recuerda que cada persona quiere estar rodeada de gente que la haga sentir especial, no de personas que sean especiales. Asume la responsabilidad de ayudar a las personas que conversan contigo a sentirse como si fueran las únicas en toda la sala.

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