domingo, 9 de mayo de 2010

Cuál es tu valor



Un joven alfarero sufría un grave problema de autoestima. Creía que nadie lo valoraba y que las demás personas se dirigían a él con el único propósito de aprovecharse. Decidió pedir ayuda a un hombre sabio.

Entró en la casa del viejo maestro, se sentó a su lado y hablaron sobre la preocupación del chico. En aquellos días, el maestro estaba muy ocupado con otro asunto importante, pero prometió ayudar al joven si éste le ayudaba antes a él.

Por un momento, el alfarero pensó que estaban intentando aprovecharse de él, como en muchas ocasiones anteriores. Pero ya que estaba allí, accedió a la petición del maestro:

"Vé al mercado y vende este anillo por un precio superior a dos monedas de oro. No aceptes un precio inferior."

El joven corrió al mercado e intentó vender el anillo en varios puestos. Todos los comerciantes ofrecieron cantidades menores. "¡Ningún anillo cuesta dos monedas de oro!" señalaron algunos. Así que el alfarero volvió decepcionado a casa del hombre sabio. Aquella empresa era imposible.

"No conseguí vender el anillo por dos monedas de oro, maestro."

"No importa. Vé a visitar al antiguo joyero de la ciudad, indicando que vas de mi parte. Pídele que valore el anillo. Pero no se lo vendas, sea cual sea el precio que te ofrezca."

El joven alfarero fue a casa del joyero y le mostró el anillo del hombre sabio. El joyero mostró un gran interés al principio, que se transformó en admiración. Dijo que su precio podría alcanzar las 60 monedas de oro, o incluso más.

Las indicaciones habían sido claras: No debía vender el anillo a ningún precio. Así que volvió a casa del maestro y le contó lo sucedido. El anciano no pareció sorprenderse:

"La historia que hoy has vivido se asemeja a tu propia historia personal. Serán muchos los que te juzguen sin conocerte, y la opinión de ellos no es útil. Aquellos que te conozcan bien sabrán cuál es tu valor. Sólo ellos lo sabrán."
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